Se trata de un país cordial, fiel a sus valores y con una cultura basada en la disciplina, el conocimiento y la integridad.
De Bavaria al Mar del Norte, pasando por la Selva Negra, se hallan pueblos pintorescos con cabañas acogedoras y admirables castillos. El pueblo alemán es un gran defensor de su legado cultural: el redescubrimiento de su patrimonio artístico y el nacimiento de una nueva corriente ideológica —centrada en el humanismo— han hecho florecer de nuevo al país de los poetas, filósofos y pensadores.
Alemania es un país muy concienciado con los problemas sociales y medioambientales. Sus políticas de salud y bienestar promueven el estilo de vida sostenible y la producción y el consumo de productos y servicios ecológicos. Sobran las razones para conocerlo en profundidad y dejarse llevar por la amabilidad y la cortesía de su gente.